Ady Ponce, magíster en Educación mención Informática Educativa y coordinador de la Unidad de Tics de la Escuela de Pedagogía de la Universidad de La Frontera, se refiere a cómo ayudar a que niños, niñas y adolescentes puedan hacer un buen uso de las tecnologías en este tiempo de aislamiento social.
Ante el avance del COVID-19 en Chile y la decisión del Gobierno en el mes de marzo de evitar el contacto social, las nuevas tecnologías pasaron a ser una de las protagonistas de esta cuarentena. Especialistas han señalado que los niños consumirán hasta un 50 por ciento más de pantalla, por lo cual las plataformas virtuales pueden ser un aliado, pero al mismo tiempo, transformarse en un enemigo y generar consecuencias en la salud.
En Chile, al igual que muchos países latinoamericanos y europeos, las autoridades de gobierno resolvieron suspender las clases. En nuestro país, esta suspensión comenzó el lunes 16 de marzo y se mantiene a la fecha. La restricción obligó a los establecimientos educacionales a impartir las clases en forma online, lo cual implica que escolares pasan mucho más tiempo en las pantallas.
La propia Organización Mundial de la Salud advirtió a los padres y educadores que deben ser cautelosos con el tiempo de permanencia de los pequeños frente a los dispositivos tecnológicos. Según las nuevas recomendaciones de este organismo, los niños no deberían tener acceso a ningún tipo de monitor hasta los dos años, y el tiempo máximo frente a uno de ellos no debería superar una hora entre los tres y cuatro años.
En este contexto, el coordinador de la Unidad de Tics de la Escuela de Pedagogía de la Universidad de La Frontera, Ady Ponce, comparte información pertinente al uso y buena utilización de las nuevas tecnologías.
¿Cómo podemos manejar el uso de las tecnologías en niños?
Las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) forman parte de nuestra vida cotidiana, están presente en la mayoría de las actividades que realizamos y, en este escenario de cuarentena, debemos preocuparnos más aún del uso que hacen de estos recursos los niños en los hogares. Algunas recomendaciones para tener en cuenta y que pueden ayudar a convivir de mejor manera dentro del encierro en el hogar pueden ser:
– Considerar la tecnología como cualquier otro entorno de la vida de los niños. Aplicar los mismos criterios de crianza, conocer a sus amigos virtuales, conocer sitios o aplicaciones que utilizan.
– Fijar los límites e incentivar espacios de recreo, donde la tecnología tenga prioridad baja, especialmente con los más pequeños.
– Ser un buen ejemplo, donde limitando nuestro propio espacio mediático, estaremos más disponibles y “conectados” con ellos, explicando, apoyando y dando sentido al uso de TIC.
– No utilizar estos recursos como un elemento “pacificador emocional”. Se debe enseñar a los niños la forma de identificar y controlar sus emociones y cómo hacer frente a los periodos de aburrimiento.
– Valorar la comunicación frente a frente. En los más pequeños es un elemento clave para el desarrollo del lenguaje, más que una interacción pasiva con la pantalla.
-Crear dentro del hogar espacios libres de tecnología. Así fomentaremos tiempo en familia y distribuiremos mejor los tiempos de descanso, entretención y sueño.
¿Cuál es el tiempo que debería pasar un niño frente a una pantalla, considerando que aumentará, por las clases online, además del tiempo que dedican para jugar en tablet y celulares?
Es importante diferenciar en este punto los tipos de actividades que pueden realizar los niños con apoyo de la tecnología. Por un lado, tenemos el juego, ver videos, participar en redes y, por otro, participar de actividades educativas diseñadas por sus profesores.
Para los padres, es muy fácil “entretener” a los niños pasándoles un celular o tablet, no asumiendo el riesgo que esto pueda traer. Las recomendaciones generales dicen que los niños menores de 5 años no necesitan tecnología para su proceso de crecimiento, y desde los 5 años, y aprovechando las ganas que los niños tienen de compartir con los padres, habituarlos a interactuar con nosotros en el uso de TIC, así no será tan difícil seguir esta interacción cuando sean mayores.
¿Cómo organizar el tiempo?
Como padres debemos organizar muy bien el tiempo de nuestros hijos definiendo espacios para el estudio, el juego, socializar con otros y el descanso. Para la entretención, quizás una hora diaria frente a una pantalla de celular y/o tablet bastaría (en época de cuarentena podemos flexibilizar este tiempo), considerando el tema de acompañarlos, saber qué están haciendo y solicitarles que lo hagan en un espacio común de la casa.
En los estudios es quizás un poco más complejo, ya que debemos considerar lo planificado y enviado por los profesores o establecimientos educativos. Acá un tema relevante es ver cómo esas actividades solicitadas para que se realicen en los hogares fueron organizadas pedagógicamente y programadas de acuerdo con los tiempos a destinar a cada actividad y el acceso a recursos tecnológicos. Mi consejo en este punto, entre otros elementos, es solicitar a los docentes que envían el material de estudio o instrucciones, que definan el tiempo que deberá dedicar el niño a esas actividades. Conocer en qué consisten estas, ver un video, leer un documento, visitar una página Web, etc. También es recomendable hacer un horario específico de estudio semanal, buscar algún lugar que no tenga mucha distracción y coordinar el tiempo definido por el docente con el tiempo real que destinará el niño.
¿Se puede generar adicción tecnológica en un tiempo de aislamiento social?
Se nos piden quedarnos en nuestros hogares por largos periodos de tiempo, y es en este escenario, cuando la “responsabilidad” de los niños queda desocupada, donde se tienen más posibilidades de que caigan en conductas disruptivas, es decir, aquellas que pueden dañar el proceso de aprendizaje. Es así como los niños se encierran, se aburren y buscan espacios de escapatoria, donde la tecnología es un elemento de fácil acceso al cual recurren de manera prioritaria.
En este nuevo escenario, más que preocuparnos de generar o no adicción, donde las consignas habituales no sirven tal cual fueron escritas, debemos entender que la tecnología podría ser una de las pocas soluciones que tenemos a mano para dejarnos llevar por elementos de ficción y olvidarnos un poco de la realidad, nos abre espacios donde volcar nuestros pensamientos y nos permite conversar con nuestros amigos o familiares alejados de nuestro espacio físico.
Por ello, es que no debemos dejar que los niños tengan acceso sin restricciones a las pantallas y las redes sociales. Y los adultos debemos dar el ejemplo, haciendo un uso adecuado y responsable de la tecnología, teniendo especial cuidado cuando compartimos tiempo con ellos.
¿Cómo los padres pueden programar los contenidos en una tablet para de esa manera controlar lo que los hijos ven?
Es muy difícil hoy en día bloquear y programar los contenidos al que el niño tiene acceso en Internet. Existen programas que ayudan, pero, finalmente, el mejor medio son los padres.
La recomendación de base en este punto es programar el uso de estos recursos y acompañar de manera activa a los niños mientras lo utilizan, más aún si es en horario de juego.
Conocer lo que ellos hacen con tecnología nos dará información de sus preferencias y podremos, como padres, estar atentos a lo que hacen cuando están conectados y advertirles de los peligros de publicar ciertos contenidos
Algunos sitios recomendados
Finalmente, Ady Ponce comparte algunos sitios o recursos que pueden utilizar de manera educativa y/o entretención controlada:
http://aprendoenlinea.mineduc.cl/
http://www.pescapps.com/ (para instalar en celulares y tablet)
Carmen Hernández Cifuentes
Dirección de Comunicaciones UFRO
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