Esta jornada, en la que participaron tanto estudiantes de todas las
pedagogías como de varias carreras de la UFRO, dio como fruto la recolección de
más de 20 botellas de distintos tamaños repletas de colillas de cigarro.
En el marco de las actividades de
celebración de la semana de ingreso a la universidad, los estudiantes de Pedagogía en Inglés realizaron
diversas actividades de camaradería entre las que destacó el “Basura
Challenge”, desfío consistente en la
recolección de colillas de cigarrillos del campus Andrés Bello y sus
alrededores.
Durante la jornada, en la que participaron
tanto estudiantes de todas las pedagogías como de varias carerras de la UFRO, los
jóvenes trabajaron codo a codo limpiando el Campus Andrés Bello, lo que dio
como fruto la recolección de más de 20 botellas de distintos tamaños colmadas
de colillas de cigarro.
Cabe señalar que para la realización
de esta actividad, fue el presidente del Centro de Estudiantes de la Carrera de
Pedagogía en Inglés Orlando Muñoz, quien contactó personalmente a la Fundación
Biósfera Mía, impulsores de la recolección de colillas por todo el país y
quienes informaron sobre la presencia de un embajador en la ciudad de Temuco,
Marcelo Clavería, quien procedió a recolectar las botellas con colillas en la Universidad
de la Frontera.
Para la académica Sandra Gacitúa, directora
(s) de la Carrera de Pedagogía en Inglés, esta gestión de sus estudiantes es
motivo de orgullo y alegría, señalando sentirse “muy contenta y orgullosa que
los estudiantes de la carrera sean tan creativos y participativos, ya que
iniciativas como estas demuestran su compromiso con el ambiente y mucha
responsabilidad social, que es lo que se persigue dentro de su formación”
destacó.
A partir del reciclaje de estas 20 botellas de colillas,
los estudiantes de Pedagogía en Inglés esperan brindar una mano al medio
ambiente, transformándolas en papel de celulosa.
Con más de 4.000 sustancias químicas
reconocidas, el tabaco cuenta con altas dosis de nicotina, alquitrán, amoniaco
y polonio 210, todas altamente cancerígenas e influyentes en la muerte de más
de seis millones de personas al año, según estima la Organización Mundial de la
Salud (OMS). Se estima que dada esta combinación de componentes, el tiempo de degradación
de cada colilla oscile entre uno y diez años.